Saramago y la II guerra contra Irak, secuestro de las democracias, nos instalamos en el embuste

Le escucho en un documental sobre la criminalidad que llevó la guerra a Irak, que más cada vez convivimos con la mentira, desde las altas instancias, por gobiernos propaladas --se olvida decir: por intelectuales de toda laya y afiliados a todos los partidos políticos propalada-- y que esto es un "secuestro de la democracia", dice otro compañero en el documental.
¿Secuestro de la democracia solamente a partir de la II guerra contra Irak, remedo de las dos mundiales? ¡No! ¡Secuestro desde siempre! ¡¿Dónde está la democracia en primer lugar?! Democracia la habrá para él y para otros cuantos de izquierdas asimilados por el mundo y sus triunfos, ¿o habría que decir que ellos, los Saramagos, ellos fueron los que asimilaron al mundo y sus triunfos?, se guardaron ambos la digestión en régimen compesatorio. Mentiras las mismitas de siempre. Y a más diremos aquello, pantano que nos jodió la vida, veneno paralizante: ¿Qué moral puede aportar la izquierda para el saneamiento id de a la derecha política, qué honestidad, qué visión distinta del mundo? Harta estamos de verlos, a los que lo son, políticos ladrones, estafadores, verdaderos zopencos de pose intelectual, cual tantos de los hermanos escritores, de a derechas e izquierdas, estará de acuerdo conmigo el sr. Saramago; harta estamos de izquierda tan inmoral que se amalgama con la derecha, y, con distintos nombres para despistar, para procurar el embrollo, el caos mental en toditas las gentes, además de en el propio cerebro, y con distintos nombres, gobiernan lo mismo, se adelanta lo mismo, justicia lo mismo, se castiga la honesta inteligencia lo mismo, se premia la zoquetez y además deshonesta, lo mismo. Nada cambia aquí, estamos en "democracia", pues la democracia de la que unos dudan hoy y el mundo embuste en el cual unos creen a partir de la II guerra de Irak, ¿y sólo de la II?, también hoy, llevan aquí desde que se utilizaron las primeras urnas.
Pero es una muy buena señal que mentes tan lúcidas como la de Saramago duden en público de la democracia no vista como víctima de secuestro, dirijan al mundo su convicción de que TODO Y TODOS ESTAMOS INSTALADOS EN UN EMBUSTE. Empezando por la educación, la cultura y sus ejercientes, para que no siempre la emprendamos en primer lugar con la política y los suyos. Que más pesa una pluma con prestigio cual la de Saramago (lo malo es que pesasen y pesan en nuestros lares las tantas Celas Umbrales, espejo de secuestro y embuste esta vez a la lengua de Alejandra, que más suya que de Cervantes por muy alcalaíno o muy de la Cuesta del Moyano, ilustre ropavejero cual el Borges) que las carretas que otros, crápulas habitantes de la cadena televisiva "Gran Hermano", comparan a las tetas, ya que "no veas la de carretones que hay que aguantarles a las tías para echarles cuatro polvos". Tontas, pero descerebradas del todo, las que se dejen espolvorear así, por "eso", profunda Hispania y su linguae, de tanto rebuzno se creen Platero, aunque no el de JuanRa, sino de la Visa. ¡Gran Hermano da para más! ¿No ven como el mundo cultural, o el de las ciencias de la información.... a qué más democracia secuestrada, más instalado embuste?