"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






sábado, noviembre 18, 2006

Luchar, ese palabrajo, que en alguna otra vida se os indigeste

Luchar por la palabra exacta,
aquella de la cual todos empeñados en que no se pronuncie,
todos.... tan ni empeñados, efectivamente ni se dirá,
de que a nadie se le ocurre,
de que nadie sobrevie a pasar por ahí y tener el derecho o exigirle el derecho, el corazón, enunciarla,
pronunciarla y aunque poco que ver con tus famosas
"Destrucciones":
Del combate con las palabras ocúltame
y apaga el furor de mi cuerpo elemental,
y sí un bastante que ver con aquellas otras: "el poema que no digo, el que no me merezco";
luchar por esa palabra que pueda ser más precisión que preciosa
-si es que lo preciso y lo necesario no fuese ya en sí mismo precioso-;
luchar por esa palabra.... Iba a decir que eso eras tú;
pero miento.
Te abandonaste al
me mueren me anochecen
ante el convencimiento de la imposibilidad social de extraerla de ti, pues para esa brutalidad de "cuadros para una exposición" se paren las palabras; y la que no puede ser expuesta, muerta. Te abandonaste a los delictivos diagnósticos psiquiátricos, sociedad delictiva, delincuente mundo intelectual y sus escamoteos y tergiversaciones.
Y por la palabra exacta, por esta que no otra palabra exacta, esa que debiera resucitar hasta a los muertos de lo preciosa precisión
encender revivir el furor de tu cuerpo elemental....
Nos ha muerto durante cuarenta años seguidos la "existencia" de la libertad de expresión.
Ya ves cómo no es imposible decirla querida, otra cosa es que te dejen vivir por y de ella. Sólo hace falta, para decirla, aceptar la indignidad, todas las humillaciones de la miseria, que a diario sufren los tercermundistas: Ni euro desde el cual hacerte a la ensoñación de que diriges tu vida, y de que la diriges a sitio bien distinto a la tumba que te predestinó el único dios que existe en este universo ajustado con precisión, ¿preciosa por tanto?, para la privilegiada existencia ortóptera, dios: todas las cucarachas, se supone que humanas, pues de tu especie.
Luchar.... Cuando lo único que se quiere es dormir


Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo