Pues no, no puedo parar. Me digo: Para ya de meter cosas nuevecitas, o gritos de rabia, asco, de los de última hornada, y mete los alaridos

anteriores, algo de ellos, algunas de tus tantísimas palabras de amor también anteriores a 5 de diciembre y 2002 (nunca me imaginé escribiendo tan seguido la fecha de mi nacimiento, 5 de diciembre. esa egolatría de una, le sea imputada al maligno, para mí, fantasma de la Pizarnik que eligiese semejante fecha para poner en el mundo su preciosísima Voz de Aparecida (Una reflexión al hilo: ¿Lo que las almas de los muertos devuelven al mundo de los vivos, es lo que ellas, de ellas mismas, piensan tuvieron de más bello, mejor cualidad, lo que más les enamoraba de sí mismas? Alejandra siempre andaba diciendo aquello de La hija de mi voz --Y aspirar a ser esa hija tan adorada, ella aspirase, ella misma parirse, que también dijese, o yo aspirase... a lo primero, lo segundo creo que se me dio, no por añadidura, sino por imposición: parirse una misma de no tener otra asistencia--)
Pero no puedo parar. Sobre todo cuando me parto de la risa al toparme con comentarios cual el que sigue dicho de y a algún hijoputa, eso creo:
¿De Tarragona, o de Alcobendas, o de Zurrullos de tan Abajo que no se puede ni encontrar?
Esto preguntaba a uno que se me presentaba casi de conde de Tarragona, exitoso empresario (y lo más cierto que estafador a la caza de víctimas) de allí.
Devolviendo preguntancias, bien quisiera que vomitando si de retrete nos pudiese servir alguna geta de beneficiario de hipotecas basura...(sí, esas hipotecas con las que acaban de soplarnos las pilas de billones de euros europeos utilizados de transfusión a los dólares yanquis) Que esto es lo que suelen ser la mayor parte, ¡o todas!, las altas finanzas, altas empresas.