Comprobando la exactitud de las palabras de otros que vertemos, vierten

mientras escribimos en "I only see roses II" (ionlyseerosesii.blogspot.com) Mascando con desesperación el chicle por no poder fumar con la misma desesperación, ¡mejor dicho: por no poder tragar fuego por la boca estilo los saltimbanquis o los fakires, para escupirlo centuplicado, mejor que mejor aún, a modo de dragona, dinosauria (¿Quién nos asegura que no la hubo con tamañas pirotécnicas características en el Jurásico, y por ello el episodio de las extinciones masivas de aquella fecha, nada de mejicano meteorito? Para meteorito mejicano el que pronto les aterriza, desde luego no en universidad ninguna de Ciudad Juárez, para impartir clases por allí, ya serán clases de ultraderecha de las que deben estar los mejicanitos muy necesitados siendo los serviles perfectos de su vecino del norte, un tal pepé Aznar, perdonen si lo confundo con su partido... Poco caldo teníais amigos aztecas, y allá os llega la tercia taza tan íntima también de vuestros vecinos del norte)
Hete aquí que tengo un conversor que corta tediosos, como éste, y no tediosos, vídeos por allá donde quiere, y aquí lo ha hecho justo cuando voy a coger entre mis amarosas manos el libro con las palabras exactas de la citada, el ángel de la guarda que a mis espaldas se sitúa, sus diarios. A mis espaldas se sitúa, ¿y de cuál ira me protege, de qué desasosiego?
Angeles de la guarda. ¿Quiénes lo pasaremos peor, vosotros o nosotros, sirviendo de vínculo a dos mundos, y sin que el proceso cristalice? Somos un puente volado como el tejado de la casa del lenguaje, y no guarece y yo hablo......
¿Y qué más nos da si nadie escucha? Si además ni nos importa que nadie escuche. Si yo no vine aquí, señalo a este mundo, a jugar con la palabra del modo que Cristo con la suya (si debo escoger entre gentuza y gentuza... ignoro si me quedaría con Jesucristo o los novelistas. Quizá lo hiciese con Jesucristo por lo que de OBRA DE MYRIAM DE MIGDAL tuvo, tiene, no sólo por ser la primera en verle resucitar, ¡sino por ser la primera en escribir el evangelio o nivola de su vida!) ¡ni siquiera, y eso que lo amé y me interesó, a pasármelo pipa jugando a los verbotos!, sobre todo si hubiese podido tener de mi parte a alguna constructora de palabos como la que aquí, a mis espaldas, me hace de guarda y ángel, para intercambiarnos nuestras estampitas, términos, cuentos que son tus sueños, sueños que son mis cuentos, de Sombra a Sombra; yo vine aquí, la miserable estancia en el mundo me hizo ser la que soy, vine a... Acabar con el mundo. Ni nada menos me interesa.
"PARA ACABAR CON EL MUNDO", escribimos a la muerte de mi hermana. Ya no "Camino de espadas", que a la de mi padre. Simplemente para ACABAR CON EL MUNDO, eso de lo que tan cerca está, quizá no ningún meteorito, sí el conocimiento físico. Yo hubiera podido hacerlo y no habrían necesitado sobornarme para ello, ni dios ni vosotros humanos, con tantísimos años de felicísimas vacaciones pagadas como se obsequiase... no sólo a Einstein, que acabo siempre nombrando a la misma lumbrera, como si no hubiese otras, todas, que tal bailaron, bailan, y mejor viven, y ya les valdría los medios que tienen para haber realizado lo que Unamuno matizó con la mejor precisión: Hacer las Cielas en los Tierros, y al arroz dábale la zorra al abad ya hubiera debido darle de palos: Hacer de Tierros las Cielas... ¡Pero ya lo son! (Me escandalizo estilo "¡Eureka!"-Arquímides) : Las Cielas sí son de tierros: Lo espiritual es el paso superior, el último escalón de lo físico.... Que yo sea el espíritu inmaculado que tú esperas, que ahí estás en tu Almendra mística, Kirttimukha de Siva, "rostro de gloria" más que ira del dios, yo sí esa ira, que yo sea... eso es peor. Aunque, yo no seré de Ciela, pero sí ansío bajarla, o violentar-la, que está escrito hasta en los evangelios, palabra de Myriam de Migdal: Y los cielos sufren violencia y los violentos lo conquistan o toman... Etc, etc, de acabaré por dormirme si sigo con el sueño, o el cuento, o la realidad que es más bien pesadilla.