Vicente (donde va la gente, sobre todo si de derechas, más borrega más pastor, lo da la condición) Martínez Pujalte se llama el individuo que tan

frescamente llama delincuente a nuestro presidente en presencia de todos los españoles. ¿Y eso no es motivo de juicio por difamación, previa denuncia, destitución fulminante dentro de su partido obligado por el ponerlos a parir de los contrarios, etc? Pues no. Es como lo que se dice de los escritores, o de cualquier otro famosillo, aquello DEL CRIAR LA FAMA Y ECHARSE A DORMIR (sobre todo los escritores, que pueden escribir sólo un poco mejor que la media de cuantos borregos le siguen, y a más que vayan escribiendo peor cada vez, pues cada vez más sandeces vaciedades que decir... o no decir, mira, mejor, mejor se callaran, pero no, van y se plagian, como hacía Cela, a sí mismos, o a las indefensas profesoras de instituto de su terruño natal) ya que sobre los laureles de las rosas, o al revés, aun seamos más sanguinarios o torpes que todos los Heliogábalos "refinados" emperadores. A más asnos, más jardín de las delicias aquí para ellos, querida Alejandra, como bien sabrás en el otro mundo.
El individuo dice "Este presidente que está más del lado de los delincuentes que de la justicia, de los terroristas que de las víctimas". ¿Se puede, no sólo más faltar al sr. Rodríguez Zapatero, sino más a la verdad? Otra cosa bien distinta es cuando alguien diga asesino digno de ser presentado ante un tribunal de derechos humanos o de justicia internacional, de los presidentes que provocan una guerra o están del lado del país, países, presidentes de los mismos, que tal hiciesen.