¿Qué barrera caerá antes, la de la velocidad c, la del cero absoluto? ¡Y qué saludables consecuencias para el resto de la ciencia,para todos nosotros!

Se admiten apuestas. Podríamos hacer como los Hawkings y los Kip Thorne al respecto de agujeros negros y otras fruslerías sí o no existentes, si o no galácticas. Si pierdo, digo lo que nuestra pobre compatriota, Inmaculada Echevarría, que cito y hago una comparativa con Hawking en mi "Sexo del alma", blogger: QUE ME EUTANASIEN; y si gano, ustedes, el que apueste, me paga un año de vacaciones, admito que fueren unos cuantos, pues jamás disfruté de eso que hoy hasta las hormigas en nuestras sociedades primer mundistas.
Cierto que soy una tramposa: Ambos, perder o ganar, con estos premios, eso serían: recompensas, no castigos. Lo punible del perder y pagar con la vida sería otra vez ganar: El fin de una buena muerte para una pésima vida.