¿Y a qué ensañarnos con el bueno de Punset poniéndole ante el horripilante espejo de sus preguntancias? Al menos ellas aunque giren, cual todo en el

espacio, espiral sin tiempo, no se repiten (¡Horror! "Buenos estaríamos", dirá incluso el bueno de Punset) ¡Pero y las noticias, madre nuestra de todos los días? ¡¡Venga y venga el mismo Dejuana, o De Pepa, como se escriba su ¿vasco? apellido, que ahora ha dejado de comer, cuando también dejaron de comer y hace mucho más tiempo cuantos matase o contribuyese a lo mismo!! Vivimos en un repetitivo vómito de la misma nada presentada como de importancia crucial, pues "noticia", ese constructo que se inventaron parásitos tales que los periodistas para garantizar su propia, amén de las de sus entrevistados, publicitados y destacados como noticia, mediocres entes, para garantizar y garantizarles la supervivencia, ¡incluida la papeleta de la rifa de la posteridad hecha por gusanos y para!