"Yo no soy tonto". Parece el hombre anuncio de Media Mark el premio nobel de física 2004 Frank Wilczek

Entrevistado por Punset para "Redes". Y el rostro de infantil asombro, credulidad admirada con el que nuestro presentador le regala a este sr. que desde luego no es tonto si es nobel, y por supuesto que por ello se tiene. Pero ¿cuánto pagado de sí mismo de que la vida todo se lo regalara incluida la investigación en la que siendo estudiante colaboró para descubrir con otro aquello de la libertad asintótica?, esa ley, al parecer de la naturaleza, en la que quarks parecen partículas libres cuanto más se pegan a otros (curiosa física propiedad para extrapolar a nuestro macro mundo y su psique: mayor proximidad, mayor libertad; o baste que se sienta una de veras libre para sentirse más próxima a cuanto respira) parecen partículas libres pues no hay fuerzas entre ellas; pero si intentan separarse, comprobarán cuán libres (Verdá Alejandra? Fue demasiado lejos en la soledad y supo -tuvo que saber- que de allí no se vuelve, o mejor, que de allí no se pasa, ¿quién dijo libre?, hasta ahí llegarás, aunque también puedes decir lo de la Plat: Hasta aquí hemos llegado, que asimismo enunciase mi gaditana abuela intuyendo las ínfulas de nación que le entró a cualquier pueblucho de la profunda zopenca y zarrapastrosa España)
Pues no le creas demasiado sr. Punset, sobre todo cuando dice aquello, con sobrada autosuficiencia en su ciencia "fuerte" (física nuclear, campo en el cual, sus fuerzas, obtuvo el nobel) de que.. ¡¿RESULTA QUE POR FIN HEMOS LLEGADO A ENTENDER CÓMO FUNCIONA LA MATERIA?! Este sr, Wilczek, me dará permiso para que mayusculice su afirmación, al tiempo que yo me admiro, casi como Punset, aunque al contrario que él, interrogo. O sea que si entendemos cómo funciona, debemos o deberíamos saber cómo es, qué es, lo cual parece que no, y a los pruebas nos remitamos: seguimos estando todos aquí en este desgraciado mundo sin cambio, el más drástico de cuantos, que debiera producirse sólo de saber al fin qué somos. Así por tanto enuncia con toda tranquilidad lo de por fin, ¿será por su asintótica libertad quarkiana?, haberse unificado relatividad especial, al menos esa, con mecánica cuántica.
Y como colofón de su afirmación que me admira entre interrogaciones, sopesa en la balanza de la sapiencia final una frase de uno de sus admirados, el matemático Hermann Weyl: "El tiempo es", no trascurre ni nada de eso, simplemente es. Cual si el ser consistiese en algo estático.
Pero filosofías aparte, nos negamos a admitir que se haya llegado a entender cómo funciona, y por supuesto para nada cómo ES (y por lo tanto trascurre, aunque la asintótica, libertad o lo que sea, demuestre que es una estática de lo más mayestática) la materia; y solo baste traer a colación el gran misterio de la masa y energía oscuras, ambas sumando el 96 0 el 99% del Universo, que ¿por qué lo convierten en un problema o noción diferente al del vacío y las fluctuaciones cuánticas en él?, tanto llamar las mismas cosas por diferentes nombres. Solo baste traer esa fantástica creación de nuestras mentes para cubrir (cada vez echamos mano de más sofisticadas alfombras donde barrer debajo) la ignorancia que somos de lo que somos o es cuanto existe.
Sea en su honor y en el de toda la física, haber llegado a comprender que ¿Cuál es la diferencia real entre lo que nosotros arbitrariamente diferenciamos: partículas bosónicas, fermiónicas? El, Wilczek, dice aquí: La materia tan parecida a la luz, LA SUSTANCIA QUE SUBYACE A AMBAS. Lo cual nuevamente prueba, Punset y demás espectadores para que no os traguéis todo cuanto os digan sólo de que venido de boca de nobel, culmen de profesionales, QUE NADA SABEMOS DE CÓMO FUNCIONA LA MATERIA, pues de saberlo, DESCUBIERTO HABRÍAMOS QUÉ ES ESA SUSTANCIA... Que yo tampoco sé formular, pues me falta lo que este sr. tiene, aunque para que él y otros la formulasen quizá les falte lo que yo tenga.