Yo alucino, no puedo hacer otra cosa que alucinar, con las sandeces que tiene la ciencia más punta de todas, la física, allá en sus cúspides más

cúspides de todas.
Dice un colega, e íntimo creyente en la pésima ciencia de Hawking, como la mayor parte de la ciencia de los teóricos, no es que se sea más benevolente con él, aunque también, porque la atrofia muscular le haya dejado hecho un guiñapo físico, un pelele en manos de los fabricantes de bestseller y enfermeras contratadas a modo de Marinas Castaños, la amiguita y heredera de Borges, la sra. última de Alberti, etc. Dice el colega: "No tenemos una forma verbal adecuada para conjugar los verbos en tiempo imaginario".
¡Y no sólo nos dirán a todos qué es la materia, cual el premio nobel comentado dos artículos más abajo en este diario, aunque su fuero interno les reprocha continuamente "Tú qué sabrás", sino que habremos de aguantarles, a estos también, qué plaga con el escribir un libro cual se abren las piernas para dar a luz a fuego a aire, o se eyacula a mayor comodidad, plantar un árbol que luego se quema, etc, qué plaga todos convertidos en catedráticos de las lenguas muertas que utilizan....! Conjugar los verbos en tiempo imaginario sólo porque Hawking haya tenido otra ocurrencia-sandez, por si las relatividades de Einstein no nos hubiesen dejado a todos tarados. Qué desfachatez.
Y las disminuidas humanidades qué tienen que decir a todo esto. Que sí, que ya están trabajando a nivel planetario o de todas las lenguas para crearle toda una gramática imaginaria, cual si las existentes no lo fuesen de sobra, para que los verbos tengan a bien conjugarse en tiempos de ese estilo...
Alejandra Alejandra arriba estás tú, debierais rajar, tú y cuantos disteis, dimos, nuestra vida por la lengua, por el espíritu (por el conocimiento entonces por la verdad) tú y todos los muertos sensatos y desde aquí mi ayuda, deberiais rajar todos los velos de los tiempos de Einstein o imaginarios junto con todos los velos de todos los templos de todas las religiones, para que se viese qué fueran todos los verbos que inventamos, todas las palabras nuevas que construimos, toda nuestra sangre derramada detrás de todos los altares de todos los tiempos y así quedar oculto el hecho de que se nos injusticiase, ¡PARA QUE SE VIESE POR QUÉ CLASE DE CONJUGACIÓN IMAGINARIA, TIEMPO VERBAL DE LO MÁS VERDAD, SE NOS EXIGIÓ LA VIDA MIENTRAS LA CIENCIA CÚSPIDE EN SU MÁS ALTA PUNTA JUEGA UNA VEZ MÁS A LA LITERATURA! ¿De qué os reís más en el otro barrio, de los tiempos de Einstein, o de los imaginarios, ¡o del absoluto de Newton!?