"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






sábado, agosto 09, 2008

Begoña se llamaba... En la entrada de 17 del 7 que así empezaba, me lamentaba de las palabras que daba con toda seguridad por perdidas en mi laberinto

de cajones o de vida. ¡Pero no! Estoy contenta y no sé por qué de haber encontrado las palabras dedicadas a aquel nombre de mujer: Vegoia Begoña, nombre de tanta ibería, nombre precisamente de la diosa de diosas ibera: Vegoia, aquella que adoraron especialmente en Etruria y su enano compañero, niño-viejo compañero, Tages, Tajo, cual nuestro ibero río.

Precisamente así titulé este puñado de hojitas, palabras dedicadas a un nombre de mujer:

Un nombre de mujer

Tu rostro es una estalactita
(nuevamente desde aquí te canto)
sagrada y lenta
....cayendo
....tan despacio
entre la oscuridad perenne
de un abrazo hierático:
Tu cabello
suavemente enmarcándolo,
dos manos seda oscura
o sombra de dos manos
recogiéndolo tétricas
trágico retornándolo,
dos manos largas sombras.

Tu cabello;
dos manos;
tu rostro estalactita
sereno triste mágico.
Es como si mirase un retrato de el Greco
el mirar tu retrato.
Pareces más modelo o persona-ficción
que rostro exacto.
Es misterio-belleza,
inquietante misterio
que intranquiliza más por estético
que es más patético por ello,
lo que encierra ese abrazo:
dos manos seda oscura
suavemente enmarcándolo.
Un misterio muy triste.
Y una belleza... acaso
tan dolida.
Pero tal vez acaso.
El rostro no es quizá
el espejo del alma
...sino a ratos.

Tu rostro es una estalactita
sagrada lenta
cayendo
tan despacio.
¿Hay lentitud, o aplomo?
serenidad en tu postura.
Como si estuvieras
muy segura de algo.
Por saber qué es ese "algo"
y a qué profundidad se encuentra
daría esta comodidad de las llanuras
que oculta su temor a los abismos
diciendo que no existen,
daría esta comodidad marchándome
espeleóloga a explorar las simas.
Espeleóloga: Ente atormentado
a la búsqueda de la Mujer más honda,
del más mortal abrazo,
a la busca del misterio del alma
con más celo guardado.
Tan misterio misterio, tan misterio,
que hasta nunca tú misma has descifrado
y te envuelves en vapores de droga
queriendo más dejarlo
en misterio misterio tan misterio
como el que tu rostro sea
una imagen de el Greco
escapada de un cuadro
puesta a vivir en carne
puesta a vivir en trágico.
Una pálida llama
que el pintor toledano
intuyera en sus noches;
y tan bella le resultó la aparición
que sólo ya tu rostro expresó en su pintura
largo majestuoso mágico
luz patética honda
envuelta en unas sombras
como si fuesen manos.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo