Cuánta gentuza hay por aquí: Canturreando abriendo del internáutico cementerio, moridero es donde a mí me han varado, pero cementerio es el resto,

abriendo y cerrando páginas da igual el contenido. Cementerio de que fueron siempre cadáveres, o, cementerio de que ha tanto tiempo fueron declarados finados, como tú mi querida, y por lo tanto inocuos sacos de huesos que sólo las viejas de los cuentos de alguien-a (por supuesto alienada) pueden sacar de sus tumbas para redoblar con ellos sobre la piel lancinantemente estirada de algo que reventará a no tardando, fuese infección pública o privada, mismo chorro de pus con sangre.... Ha tanto tiempo que fueron declarados inocuos. Que yo creo que el grandísimo hijoputa que todo lo creara, ya los declaró, antes que su pus con sangre, creación llamada, ahora corregido el término por el igualmente cretino "big-bang", nos estallase en la cara a nosotros.
Alguien, algo, técnicas informáticas, jamás más ladrones se juntasen por milímetro cuadrado, juega con una y aquí su retrete, sí cual al que la virgencita se retiraba para recibir a sus arcángeles Gabrieles, o ahora las putas se retiran a los catres sidosos esparcidos por todas las carreteras; con una y aquí su retrete, o sea su desahogo, aliviadero de vómitos, que no otras pajas virginales o carreteriles.