Y dice el sr. Zapatero, no sabiendo él lo que pierde tales cosas pronunciando

(Me vengo de "Solo veo rosas 2" para continuar aquí con lo mismo: ¡¿EL PERMISO DE QUÉ, CUÁNTAS PERSONAS DE UNA NACIÓN TIENE UN GOBIERNO PARA OBLIGARNOS A MANTENER OBISPOS, AL PAPA, EL OROPEL DEL VATICANO Y TODAS SUS NUNCIATURAS, PALACIOS DE OBISPADOS Y DEMÁS DERROCHES DE CARNAVAL?!) Dice y he de morirme de la risa de la ira, por no morirme de pena asco, que él quiere ser un presidente de un país libre de gentes libres, como única crítica a la injerencia terrorista de la iglesia en los asuntos del estado, que si este gobierno pacta con terroristas, ¡siendo ellos los primeros valedores de esos terroristas, la iglesia vasca y la catalana al dictado fascista de los fascistas nacionalismos subvencionados por fascistas (¿de la England, la France, la Cía? POR SUPUESTO QUE DEL FRANQUISMO)!

Y amigo presidente Zapatero he de corregirte: Presidente lo serás pero no de un país libre mientras sigamos pagando parias a la iglesia abonadas de las exacciones practicadas por Hacienda a los bolsillos más depauperados, de donde saca su montante de ingresos mayor ese organismo ---no quiero llamar criminal--- que os mantiene a todos los vagos, los inútiles incluso, los parásitos, no sólo religiosos, sino políticos, ejércitos y demás, ¡tantos! ¡tantísimas instituciones! en España requeterreduplicadas y vueltas a requeterreduplicar, gobiernos autonómicos. Mientras tengamos que pechar con este expolio los menos, o los más y los más infortunados de bolsillos vaciados por todos los cuervos de sus semejantes todos tan puestos en y con sus instituciones, ¿que a mí y a otros representan?, no puedes decir, no podrás, que eres un presidente de un país libre de gentes libres, pues ni a mí ni a otros es aplicable la libertad de no cargar con pechas tan abusivas, PECHAS DE OTROS, que otros debieron cargar, pechas que dan contigo en la ruina, o sea en tierra, o sea en la calavera en la tumba como único lugar que nuestro país "tan libre" nos destina no importa siquiera nuestra inteligencia, precisamente España, y no digamos todos los países hispanopiditas de las Américas, es un país que puede y siempre pudo prescindir de toda inteligencia, bien asesinándola, bien no dejándola ni brotar.
Amén, país libre.