"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






lunes, diciembre 01, 2008

Erasmo hablando de comentaristas televisivos de diverso pelaje, de legislantes de diversas bromas o leyes sísifo de cuanta época

Erasmo otra vez de actualidad, o la siempre actualidad de Erasmo cuando nos habla del poder legislativo, las leyes Sísifo de todas las sociedades humanas, esas que cuestan las vidas y las haciendas no precisamente de los jurisconsultos ni de aquellos poderes gubernamentales a los que representan, esas piedras de la sinrazón que gracias a las vidas que aplasta ascienden por las laderas de toda social construcción, sea para rodar al instante y sustituirse por otras nuevas que aplasten con más efectividad o silencien a cuantos siendo ellos legislados no legislan o no cuentan para efectos de las sisífeas tramas. También nos trae a colación en los pocos renglones de su capítulo 51 sobre la estulticia (bien asesina estulticia en todas las épocas) a la legión de charlatanes siempre presentes en todas las sociedades, ora en la piel de "dialécticos y sofistas" que él dice, ora en sus formas actuales de periodistas y comentaristas varios a toda hora en la palestra de las diversas televisiones, tantos de ellos con tan diversos delitos a sus espaldas que esa jurisconsultoría de la que hablábamos antes se debiera hacer cargo de ellos para otorgarles púlpito no otro que el de diversas prisiones.
También, aunque sin él saberlo, reconoce lo misógino trasnochado que hay en Erasmo, pues que para rey de los charlatanes: el género masculino, sea sofista, sufí, cristiano, poeta, filósofo, hombre de legislaturas varias y etc de todas las estultas ocupaciones, estultas más en cuanto más devengadoras de famas y capitales para los que las desempeñen:

Los jurisconsultos reclaman entre los doctos el primer lugar, y cierto es que ningún otro se muestra tan contento de sí mismo cuando, a modo de nuevos Sísifos, hacen rodar asiduamente la piedra urdiendo en su cabeza infinidad de leyes, sin importarles que vengan o no a pelo, acumulando comentario sobre comentario (La vergüenza de que toda atrocidad cometida por colectividad o individuo de ella --casi todas las atrocidades suelen ser colectivas, o deberse a esa responsabilidad, sea la borrega criminal mano que sea la que las cometa-- acabe en un sumario de 2000, 3000 folios... y la verdad y la justicia ocultadas tras esa montaña de renglones, la exacta verdad de las atrocidades atropellos que sean, la justicia debida a las víctimas de esas atrocidades atropellos) opinión sobre opinión, y haciendo creer que sus estudios son los más difíciles de todos. Se figuran que todo lo que cuesta trabajo es excelente y meritorio (Si tal se figurasen querido Erasmo, estoy de lo más en desacuerdo contigo en eso, el mundo no seguiría siendo el reino de la estulticia, quizá mucho más que cuando tú exististe. Antes simplemente erais sanguinarios, además de charlatanes, género masculino; ahora encima, a modo de los jurisconsultos que criticas han de pasar, sobre todo los de tu género, por la prudencia y la justicia misma, además de por la poética y todo tipo de sabidurías y dones tenidos por de lo más humano y universal. El esfuerzo es a ellos lo que el papel al que llaman "título" y les capacita para cometer todas sus "humanas" y "artísticas" y "universales" y "sociales" tropelías)
Añadamos a ellos los dialécticos y los sofistas (He aquí todo tipo de "entendidos" a los que aludíamos en nuestro prólogo-aclaración a estas palabras de Erasmo, todo tipo de "entendidos" que desfilan por los medios de comunicación varios, no sólo televisiones, con su idéntica murga jerga "de actualidad", este dios sobre todos de la estulticia: Actualidad. Poco importa que con la tal Actualidad se carguen hasta la supervivencia del género humano) raza de hombres más ruidosa que los bronces de Dodona (Hemos de destacar sobre todo a esta raza de hombres, en su género: masculino, pues son en sí lo más "destacable" en todo tiempo de todas las sociedades, parece ser que nada tienen éstas más que aquéllos. Y justo "bronces de Dodona", aquellos bronces que aun siendo diversos sólo sonaban con el estruendo del primero; habló el primer bronce de Dodona: Hablaron todos. Poco otro apuntan, aunque aparenten opiniones diversas y se enzarcen en las peor que bizantinas discusiones. Hoy debiera decirse: DISCUSIONES TELEVISIVAS, que no bizantinas, discusiones televisivas más bochornosas cuanto más políticas, lo llamado del "corazón" no pasa de cochambroso, periodistas involucrados, estrellitas de los escenarios o los medios involucradas) de los cuales uno solo podría superar en charlatanería (He aquí Erasmo reconociendo su misoginia sin fundamento, y que sólo misantropía es lo apropiado, odio a la estulticia que siempre pretendió vestirse por los pies aunque por la cabeza, que siempre logró ocupar el primer puesto en todo) a veinte mujeres escogidas, y que sin embargo serían más felices si, en la misma medida que son charlatanes, no fueran también tan camorristas (propio del género) que por cuestiones baladíes como la lana de cabra arman terribles peloteras (hoy la "lana de cabra" debiera ser sustituida con más provecho por la "fama y el caché de las retribuciones a las que les hacen acreedores sus dones de estulticia". "Yo más estulto que tú, pues si más cobro, pues si de más televisiones y otros media me llaman para que contribuya con mis inestimables servicios") si bien la mayoría de las veces, de tanto porfiar, la verdad se les escapa de las manos (¡¿Y cuándo la verdad estuvo a mano de ellos?! : Habría que escandalizarse de tu estulta opinión Erasmo. ¿Un enterrador de las mismas por su simple naturaleza, de un enterrador de las mismas, verdades, podría esperarse que desenterrase alguna?) A pesar de ello Filautía (Y habría que hacer una pausa para encontrarse por el internet o el Homero, y alguna otra fuente, quién fuera ésta, ¡o éste!, pariente tan cercano a dios Estulticia, escrito en su exacto género... Pues parece ser que es "amor propio", amor a ellos mismos no a la tía que los prohijase o pariese. Lo propio de la historia del mundo escrita en clave de filaucía: amor a la falocracia o pitocracia, única forma de gobierno de toda época) les hace dichosos (y cómo sería de modo otro, sus falos considerados como todas las cracias que encima han de resultarnos de lo más graciosísimas) y armados con dos o tres silogismos no vacilan en atreverse a hablar de todo ni en discutir con cualquiera (Otra vez toda clase de comentaristas televisivos y demás media) Su misma pertinacia les hace invencibles, incluso delante de Estentor.
¡Y aquí tenemos, en este nombre último, el origen de todas las voces que suelen ser escuchadas: las estentóreas que ningún extintor apagará si son heraldos de todas las guerras... Pueden ser también pírricas. La mayoría de todas las batallas de estos soldaditos de plomo o paja que armados de su falo se convirtieron en todas las cracias por gracia de Don o Dios Estulticia! Se convirtieron en todos los poderes sísifo... aunque ellos no acarrearon la piedra de sus discursos o divagaciones estampadas de leyes, esto que se llama "crear" a hombros de gigantes la carga que éstos llevan, ¡a tal punto!, que el gigantismo de los pueblos quedó reducido a panda de enanos cochambrosos a los que no redimiría ni la más desinteresada de las Blancanieves.

(De la traducción de Erasmo: Teresa Suero Roca)

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo