Mejorando la oración de Jesús. Hasta él mismo de vivir lo diría. ¡O seamos justa: mejorando las palabras a él atribuidas! Podría una tener

que abochornarse por decir "mejorando las palabras de alguien al que no se le dejó decir, no se le dejó escribir, ya se ocuparon de matarlo antes". Mejorando, cuando quizá por eso solo, ser una víctima, ¡víctima que imposible hubiese accedido al privilegio que ni siquiera hoy de poder dejar por escrito tu alma, tu palabra, tus ideas, en aquel hace XXI siglos!, cuando el ser una víctima y sobre todo muda ya habla del poder absoluto que hubiese tenido, de una oportunidad para decirla, su palabra.
Pero bien mejoremos las palabras, cuasi oración que se le atribuyen:
(escrito también hace treinta años)

De la Verdad
............................a la Gloria

Yo soy del camino el caudal de
Victoria,
pues el que viene a Mí no lucha
vanamente.
Yo soy en el camino Quien conduce
a la Gloria,
pues quien conmigo viene,
vence.

Victoria
vanamente
a la Gloria
vence

Yo soy del camino
Yo soy en el camino...
pues el que viene
pues quien conmigo.

Pues el que viene, pues quien conmigo... Y todos podemos saber quiénes quién está englobado en ese "Conmigo": Las víctimas cual él.
Soy del camino, soy en el camino... pues el que viene. El que jamás dejó, deja de venir. Los judíos todavía lo esperan desde su más santa que dios paciencia.... Pero supongamos que vino.
Victoria
vanamente
a la Gloria
vence........
Cuando son la misma
dualidad esquizofrénica luego tan penada por las sociedades y sus psiquiatrías o reglas.
Victoria y Gloria, ninguna de las dos vencida;
pero sí tan pisoteadas por (ahora diríamos "la mediocridá alacránica") cuantos....
cuántos.

Y se me está viniendo a la cabeza el recuerdo de una versión de la Oración del huerto que hice en la cama postrada por una fuerte gripe allá en mi muy desgraciada adolescencia. Ese escrito sí que me temo perdí. A no ser rescatase la memoria en alguno de mis otros apuntes posteriores y obre como perla más desaparecida en este mar de papeles de los cuales tan pocas cosas hermosas rescataré sin céntimo que me avale, sin vida que se me alargue a pesar de la espada a punto de cercenármela. Sólo sé que era hermosísima. ¿Por ello murió Alejandra Pizarnik? ¿Por ello está en tu seno? Si tu alma la tiene, la rescata, íntegra... Único modo de mitigar el dolor de esa pérdida.

¿Por ello murieron, morirán, tantos hermosísimos trabajos de nuestra juventud adolescencia? Yo era la más grande escritora de estas letras sin valor conocidas por castellano, daría igual otro idioma, allá en mi adolescencia... CUANDO TÚ VIVA ALEJANDRA PIZARNIK, YO ERA LA MEJOR JUNTO A TI, ERAMOS... ¿Y por eso nos murireron? La mejor cuando mi mano escribía sola, hasta en sueños lo ejerzo, que dirías tú, mi oficio es exorcizar, sanar el alma, milagrear yo diría. PARA MÍ ERA UN AUTÉNTICO MILAGRO, COMO ESO LO VIVÍ, AQUELLA PALABRA QUE CASI SE FORMULABA SOLA SIN SIQUIERA MI MANO, NI MI CEREBRO, SINO CUANTO BROTABA Y BROTABA SIN CESAR DE MÍ.... Ahora mismo lo ejerzo. Y aunque mis labios maldigan. Mi verbo es de esa condición irrefrenable. ¿Y por eso lo mataron? ¿Por eso nos matan?
Seguramente
Pues mi Palabra - Obra
como el índice que se les clave en la conciencia del alma
el alma de la conciencia....
si es que tienen,
índice descorriéndoles desenrollándoles el papiro de los Cielos,
ese telón, esa lápida
¿y debajo estás tú Alejandra?
Y Alejandra ¡Arriba estás tú!