"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






martes, septiembre 30, 2008

Aunque la vida no esté programada para morir, sino todo lo contrario (hoy sabe la biología que no, como ayer decía que sí, todo se refina en los cono-

cimientos) , una vida tan lista que hasta prepara a las células que la componen, cuando es multicelular, para que se suiciden, eso que se llama apoptosis; aunque la vida no esté preparada para morir, no creo que se deba hablar de la inmortalidad desde ella, como ahora sí hacen los biólogos, eso mismo por lo que se "colgó" del gancho de las reputaciones enterradas a los que solamente ayer, hace unos años, se atrevieron a decir lo mismo: que la vida no estaba preparada para morir sino que su diseño parace incluir una aspiración a la no-muerte, o a eso, la inmortalidad, si por cientos de años como si lo fuere por toda la eternidad.

No creo que la inmortalidad deba plantearse desde un plano secundario como es la biología, sino más bien como hizo Frank Tippler, desde lo fundamental, desde la Física. Aunque desde luego no los fundamentos que él empleara, pues, en primer lugar, ni son fundamento de nada. La relatividad general y menos la especial ¡y menos aún lo computacional! son fundamento de nada.

Fundamento, por ejemplo, es la h de Planck, a la que alguien modificó, Dirac, como una h barrada o h partida por pi, 2,1416. Esa h de Planck que nos habla de la energía más fundamental, o la energía de una sola frecuencia (eso que llaman hertzio) 6.626075 por 10 a la menos 34 julios segundo, algo que sólo dista del valor recíproco de la cuarta potencia de la famosa velocidad o de la luz en precisamente lo que las relaciona, mi muy querido número 5,352284519. Un valor este 1/c (a la cuarta potencia. No he averiguado cómo se escriben por aquí los superíndices o sub) 1,237990147 por 10 a la menos 34 tan semejante a la modificación de Dirac o h barrada 1,05457266 por 10 a la menos 34.
Fundamento son por tanto estas vibraciones, CUERPO DE LA ENERGÍA, cuerpo entonces de la masa.
Desde aquí sí se puede hablar de inmortalidad, esta forma de ser la energía y la masa es la forma de ser la energía o la masa en todo el Universo...¿Y Más Allá? Sean Universos paralelos (¿lo que nos inventamos para intentar explicar éste que desconocemos diciendo que podemos acercarnos en el conocimiento del mismo hasta cerca del tiempo, también llamado de Planck, 5,391 por 10 a la menos 44 segundos?, tal vez el conocimiento que dicen, alcanza a la 10 menos 34 segundos, poco da) o sea LO ÚNICO QUE NOS AGUARDA: toparnos o no con esa inmortalidad, o de nuevo las vidas de todos todo lo que nos condujo ahora aquí. Podemos hablar de inmortalidad, porque incluso estamos hablando de tiempo, ese famoso parámetro tan elevado al estrellato junto con Einstein el gran mago de la Física. Tiempo, que parece ser no existir (esto también dijo Einstein, confesado en una carta, no oficialmente como en su amalgama de geómetra aficionado de espacios-tiempos, idea debida no a él, recalco esto pues suelen olvidarse todas las fuentes cuando se habla de Einstein como de dios, idea debida a su maestro Minkowski) sino como herramienta, ese adminículo que nos damos para contar, ya sean relojes de la especie que sean, sabiendo incluso que el tiempo, famoso parámetro, está medido por eso: por las vibraciones de un átomo o su núcleo, sea cesio o no; tiempo del cual parecen decir las vibraciones, o sea la energía, entonces la materia: -Existes, pues yo. ¿Eres sin mí?

Se me ocurre que quizá debieran refinar el valor de h aplicado en mecánica cuántica, no con la h barrada de Dirac o introduciendo el famoso número pi por aquello del círculo, vibración encerrada en sí misma, o en ese círculo que se le supone, sino con aquello en lo que h se relaciona con 1/c (a la cuarta) O sea emplear ni más ni menos que ese valor recíproco de la cuarta potencia de c .... Y ya ves, una constante universal que parece que hemos hecho desaparecer del mundo, aunque ella en sí misma sea tan fundamental, pero que ya estaba inscrita en la velocidad de la luz antes de que nadie la averiguase o diese otro nombre. Y no creo que la velocidad c sea ninguna definición del mundo, o árbitro de él, como nos lo puso Einstein de gendarme de las velocidades cósmicas. ¿Velocidad? ¿Es un parámetro?

C también puede usarse y se usa para hallar la energía total que contiene un cuerpo, Einstein que cayó en algo tan evidente que toda la comunidad Física se rumoreaba en su tiempo sin atreverse nadie a formularlo: E=M·C al cuadrado. C al cuadrado que no es otra cosa que julios (energía) por kilogramo de materia. ¡O su recíproca!, bastante más sugerente, que habla de los kilogramos de materia que puede suponer la total conversión de un julio de energía a lo mismo.

Estamos diciendo que no existe el tiempo, sino las vibraciones, la Energía, su contrario. Y lo que EÇ, que hace ser a lo que no EÇ, al mismo tiempo que le regala todo el protagonismo. Como cuando Dios nos inventó a nosotros; o nosotros inventamos a Dios.

Y me despido hasta la próxima, próxima actualización de blog, a cuál tocará de los míos no sé (vengo de "Poesis y Poesas sin mercado I" de iniciarme en estas divagaciones) ... Pues tengo que comer. Que aproveche. Gracias.

Algún imbécil, puedo ser yo, nos recuerda, para indigestarnos la sobremesa, la famosa frase que hace temer al tiempo: "Todo teme al tiempo; pero el tiempo teme a las pirámides". Bien está la construcción piramidal para la estructura de las vibraciones. Aunque ¿el tiempo teme, algo teme si no existe? Me gustaría haber podido participar de la "existencia" que "no existe" del tiempo: algo que no es... y acaba convirtiéndolo todo en él mismo (¿se parece esto a dios?) Así pues, ya participo, mi gusto me lo cumplieron aun antes de formularlo, como alguien en un sueño le recordaba a Alejandra (Pizarnik), ella formulando el deseo de montar un caballo marrón y ese alguien dentro del sueño le advierte: ya lo estás haciendo.
Esto del tiempo se parece a la cuerda de cáñamo de la horca.
¿Y entonces las vibraciones se ahorcan? Puede. Si tienen aunque sea una mano.
Pero luego siguen vibrando, y encima participan, para colmo, de aquello que les está destinado a las vibraciones humanoides que en esta vida se dedicaron a ahorcar a los demás, en sus sueños sus esperanzas, sus cuellos, sus posibilidades: jodidamente vibran para joderse a sí mismas por toda la eternidad al modo que jodieron. Creo que los que fuimos jodidos por los otros escapemos a ese destino de vibraciones más allá que continúan con estas vibraciones, a ese destino de estar allí jodidos a semejanza de como aquí jodieron; ya lo fuimos, ya nos tocó. Alejandra ¿estás jodida en el otro mundo de haber aceptado que se te jodiera, en el amplio término del vocablo, aquí, fantasma intranquilo y por eso te me apareces; o sólo ves rosas?

El tiempo teme a las vibraciones. Hasta las pirámides se irían a tomar por culo bajo una de ellas que acertase con el rango de frecuencia preciso y la intensidad precisa. Esa energía que necesita el CERN para hacer aflorar lo que ella misma esconde: la masa-energía.

Aunque también, todavía, se puede asomar por mis ojos y mandar a tomar por culo todo, no sólo las pirámides.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo