"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






viernes, junio 15, 2007

¡Pero claro si a los currantes del casco, que revienten de una calorina o de estrellarse los sesos contra el asfalto, se les procura, o se les concede

lo de la jornada intensiva (entrar a las siete salir a las 14,30) habría que hacer lo mismo con las chachas! ¡Y con la iglesia de los nuevos ricos y los ricos de siempre, franquistas peperos de siempre, socialistas de ahora, hemos topado! ¡Cómo a las chachas otorgarles lo de la media jornadita, serían simplemente asistentas por horas y no esclavas a tiempo completo que para trabajar por cuatro y cobrar por una tenemos a nuestra sempiterna disposición en nuestras casas de grandísimos hijosdeputa desgraciados (Es el respeto que me merece la gentuza que ofrece tales puestos "laborales": el que les quiten la mierda de la casa, de los hijos, de las comidas, y ellos disponer de la jornada completa para aumentar su nivel económico teniendo todo el tiempo liberado para dedicarlo a sus innúmeros chanchullos)!
¿Quién les tendría, trabajando por cuatro turnos, una, ESTA SÍ QUE A TIEMPO COMPLETO, HASTA EL DE LA NOCTURNIDAD, CON BASTANTE ALEVOSÍA POR PARTE DE LOS CONTRATANDOS O CONTRATANTES, quién les tendría la casa operativa hasta para los innumerables saraos que dado su nivel de social importancia deben continuamente ofrecer para mantenerse en la cresta del "prestigio"? Y, como decía, con la iglesia hemos topao, santo y seña no sólo de peperos de camisa vieja sino de estos nuevos falangistas por socialistas conocidos (véase el caso del ladrón Roldán, y sus cuarenta asistentes, para no ir más lejos en lo de falangismo socialismo) todos con su chacha, ¡o chachas! según el nivel alcanzado en el partido indecente de la vida, que trabaja los cuatro turnos, dos de mañana, dos nocturnos, y cobra sólo por uno y además diurno para no añadirle ningún plus de peligroso para la salud laboro nocturnal.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo