"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






martes, junio 16, 2009

ΦΨΚ

ΦΨΚ Parece esta trinidad del Phi el Psi y el Ka (cuerpo-alma y su nexo), o como nos gusta escribir la palabra "Física", la trinidad egipcia para los integrantes de la entidad o identidad personal: El Aj el Ka y el Ba. Digamos del Aj que es la vida, lo físico pero llevado a su condición de inmortal como lo vio la humana imaginación desde antes de Egipto y después, el Psi sería el Ba, lo psíquico espiritual y el Ka… idéntico pegamento: Aquella condición que hace que un alma acepte su cuerpo o un cuerpo su alma.

AjKaBa y vámonos PhiPsiKa, termina de ensamblarnos la realidad que haga del Ba, no un ¡Bah!, sino un Aj auténtico, un Phi al que la inmortalidad de su Psi vuelve inmortal, por gracia de la muy Pontífice Ka.

Mi Ba no sería mi Ba o Psi sin su Phi o Aj, karma o destino que dejemos al Ka conducir a buen puerto. El Ka es entonces un pegamento de libre arbitrio y circunstancia, jamás a partes iguales, pues unos serán siempre más circunstancia que libre arbitrio o personalidad, y otros, por desgracia, al contrario: Somos o queremos llegar a ser lo que siempre quisimos a pesar de todas las circunstancias... Siempre en contra. Y aquí otra filosófica pregunta: ¿Por qué todo lo bueno tiene siempre las circunstancias en contra, y por qué todo lo malo no? A la segunda parte de la pregunta es más fácil contestar: Si la circunstancia está a favor de lo malo, es que ella, casi todo elemento circunstancial, la sociedad en que nos movemos, las gentes que la habitan, la "cultura" que existe, lo es: Malo. El Mal, todo mal, y el así mayúsculo y por antonomasia, búsquese siempre en la comunidad. Con lo cual, los sujetos que más se le parecen, a la comunidad en que se mueven: HE AHÍ A LOS MALOS. O AL PELOTÓN DE LOS TORPES PELOTÓN DE FUSILAMIENTO, como yo digo. Pelotón de los torpes que acaparan, no podría ser de otro modo, todos los títulos de "inteligencia" o "capacidad" que la sociedad (si es un conjunto de muchos, o de todos, mala, la sucia sociedad) expide... Ya sabemos para qué: EL MAL.

Los seres humanos sólo pueden dividirse en eso: Víctimas y verdugos. ¿Y cuántos verdugos hay aquí? Clara cuenta: Quita las víctimas y el resto lo serán. Todos. No importa si ejercieran o no de verdugo. Los mediocres o tibios siempre caerán de parte del verdugo que es caer de parte de lo tenido por triunfo aceptación social (todas las sociedades están delineadas a medida del mal) De ahí que ambos, los verdugos propiamente y los sólo tibios o colaboradores, tengan en común algo de lo más psiquiátrico: Olvido, no reconocimiento, de cuanto mal puedan ser o representar, confusión o escudamiento de ese mal que son o representan, en la capa de lo social... -Y yo Vicente voy donde la gente y si ahora toca matar, mato, si desprestigiar, desprestigio, si robar o estafar como práctica empresarial o política, robo y estafo; si esta idea está bien vista, la sigo, qué me importa la inexistente verdad; si se gana dinero escribiendo así o asá, generalmente mal-escribiendo, generalmente teniendo tan sucias las entrañas como los dedos a la hora de escribir, pues así escribo y si puedo contribuir a la ruina de tantos que escriben mejor que yo, porque en primer lugar piensan, pues contribuyo.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo