"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






viernes, febrero 06, 2009

"Un frío y despiadado manipulador encerrado en un oscuro sueño de notoriedad"

Resalto esas palabras de Aldo Moro dichas del mayor de los responsables de su asesinato Giulio Andreotti, pues definen a la perfección el carácter de una grandísima cantidad de personas, suelen ser todas ellas de lo más respetables según los criminales cánones de la sociedad suciedad en la cual vivimos todos ahogados en mierda, los que ahí nadan a toda felicidad y los que perecemos ahogados en ella aunque no nos ejecuten de la manera notoria que a Aldo Moro. En esta fotografía primera: la VÍCTIMA, EL ASESINADO.
Les dijo a todos los miserables de la política de su partido, el demócrata cristiano, y a su país:
"¿Será posible que con vuestra denominada 'lealtad al estado' hayáis acordado todos mi muerte? Si no hacéis nada, se escribirá una terrible página en la historia de Italia. Mi sangre se derramará sobre vosotros, sobre el partido y sobre la nación."


Y esta otra foto el frío y despiadado manipulador encerrado en un oscuro sueño de notoriedad, gran personaje de su país, y si abres las wikipedias, o páginas y artículos de contenidos periodísticos e históricos, lo único que te encontrarás respecto al ASESINO, es su notoriedad como hombre público y respetado, senador vitalicio de su país, al que no matará ni un rayo, PREBENDAS TODAS ELLAS ALCANZADAS TRAS EL ASESINATO O LA RAPIÑA, COMO EN TANTOS OTROS grandes personajes de su talla que atestan la vida diaria escalando desde sus oscuros sueños de notoriedad todas las famas y fortunas.


En la carta de despedida antes de que le asesinasen expresó claramente su voluntad, también torcida y asesinada una vez él muerto: "No quiero que ningún político asista a mi funeral, únicamente aquellos que me amaron." Y se vio el fasto hipócrita de la ceremonia funeraria, seguramente oficiada por el mismísimo Papa entonces (Todos los mismos criminales: políticos, clérigos, dinero, militares, intelectuales, cultura. ¡¿Dónde está el periodismo de investigación, el periodismo que dé la cara en el mismo momento en que suceden los hechos terribles, dónde están los escritores, los intelectuales, que sólo como ratas afloran tras pasados cuarenta o más años sobre esos eventos bochornosos?!) a la cual no dejó de asistir ningún político, máxime los de su partido, todo ellos defecando con sus presencias sobre el que acababan de hacer cadáver.

¡¿Jamás acabará esto?! Ahora mismo se escriben las mismas páginas, aunque los muertos estén en otros lugares menos notorios, y sus asesinos asistan compungidos a sus funerales mientras por dentro se regocijan de ver cómo prosperan sus oscuros sueños de notoriedad, cada vez más realizados con cada cadáver o víctima pisoteada que dejan por las cunetas de la vida diaria que ni siquiera de la historia.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo