"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!






viernes, julio 10, 2009

Bere'schith, En el principio. Así empieza la Biblia o el Génesis. Beres-fet o bers-fet, así terminaba el último de mis onirismos hoy, beres-fet, pre-

ciosidad. No sé, o sí puedo adivinar quién me piropea en hebreo, o piropea a cosa ser otro no yo, ¿qué puedo asegurar si no recuerdo más nada del sueño?

Últimamente no los recuerdo, ni hago intención. Bastante tenemos el cerebro exprimido y agotado intentando ver la salida del túnel como para imprimir la molestia extra o realizar el esfuerzo con él de recordar mis sueños, por mucho que ellos fuesen la única voz que pudiese guiarte en el desierto. Guíeme su voz, si quiere guiarme; pero yo no lo forzaré. Puedo intentar, seguir intentando hasta el último instante que cierre para siempre mis ojos, forzar la línea divisoria, la puerta que separa dos mundos, pero siempre de mano de la ciencia, la ciencia física única herramienta que lo hará; de mano de la ciencia, para que no haya vuelta atrás, para que una vez que la puerta se abra, quede para siempre abierta. Abierta y se acabe todo, empiece todo; se acabe lo que nunca debió existir, empiece a ser lo que fue siempre, lo que es fue y será y apenas dejó huella impresa en el mundo, o apenas dejó huella que no fuese impresa de su sangre, la sangre derramada o despreciada piedra angular.

Breshit, Dos cosas unidas, Dos unidas. Beres-fet, mi Bere'schíth En el Principio. Mi Ketubin, Mi Arcángel. Ya a mis 21 años hablaste en hebreo, cuando tú componías en el crepúsculo, 16-6-72 aquella preciosidad de "Me coge. Que parece morir. Que parezco agonizar". Ketto-Ezyubin, me decías entonces haciendo cierto el crepuscular ejercicio de comunicarte a la distancia y al tiempo con tu alma afín, a la vez que haciendo cierto aquello de "Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos". Probándote en el hebreo de tus ancestros, aunque en el yidis, o idis, como a ti te gustaba escribir esa palabra. Ketto-Ezyubin, Mi Querida. Y mi crepúsculo te devolvía en la distancia, en ese mismo junio del 72, el eco: "Hijo ¿por qué no tengo unos ojos con ese precioso tono y círculo marrón? ...Pero tampoco puedes preguntárselo a ella." Tú no podías decírselo preguntárselo, a ella, yo, pero se lo dijiste; yo no podía decírselo preguntárselo a ella, tú, pero te lo dije, digo. Me coge. Que parece morir. Que parezco agonizar. Breshit: Dos unidas. En el abismo de los mares de los años de las distancias, de las muertes, de las resurrecciones. Beres-fet, Preciosidad; Ketto-Ezyubin, mi querida.

Sigues queriéndome circundar con tu hebreo. Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos.

Y mientras abro mi Ka-Ba-La como si mi Phi-Psi-Ka, queridísima kabbaleira, allá en el mundo en que estés, hay una frase aquí de Thomas Carlyle, la misma que Sagan utilizó en su ficción "Contact", ficción para describirnos la posibilidad de los viajes en el tiempo, espacio, a otros mundos, por esos túneles de nombre horrible: agujeros de gusano; frase magnífica dicha entera y no resumida a su tonta última parte como la utiliza Sagan, "Cuánto espacio desaprovechado", frase que he de destacar pues sólo pudo pronunciarla alguien muy lúcido: -Mirando a los cielos- "Un triste espectáculo. Si están habitados, ¡qué campo para el sufrimiento y la locura! Si no están habitados, ¡qué despilfarro de espacio!".

Qué despilfarro de espacio, qué campo para el sufrimiento de unos, la locura de los otros causa del sufrimiento de los unos, qué campo de torturas y demencias, que Hitler llevó al cuadro de la realidad con su "solución final", ¿qué otro Bosco pintó otro cuadro más terrible? (él, Hitler, que fue un pintor truncado, había de superar a todos componiendo las escenas más terribles... Aunque más terribles, por más cercanas. ¡Fijémonos las atrocidades que pintaron todos esos otros pintores truncados que fueron los franceses aristócratas y romanos clérigos creando la Inquisición; o los romanos del imperio romano y los asirios del imperio asirio y los chinos de la China, todos los criminales que por su condición alcanzaron el poder en el mundo en todo tiempo!) Qué despilfarro y qué locura de dios o de todo lo que fue, fuese creado o se crease a sí mismo... Mi Quetto-Ezyubin, mi Quettubin, mi Arcángel, mi Querida, yo tú Beres-fet: Preciosidad, Breshit: Dos unidas. Bere'schith, En el principio...

Mejor EN EL FINAL. Allí donde nos veremos, donde se verá las caras todo, todos.

Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo