Violeta amatista de unos ojos

¿Y qué se toca cuando se toca fondo?
Se pregunta el 5-7-1968
la que en septiembre de 1972 se respondería:
No quiero ir nada más que hasta el fondo.

Y cayó como el más aquilatado rubí
ojo del Daimon.
¿Quién ve ahora por el ojo de la Creación?
Miles de millares de piedrecitas
¿Cuántas preciosas sin en ellas se astilló?
No hay fondo.
Y si no hay fondo
¿Puedes haberte astillado en miles de millares de piedrecitas?
Sólo rebotas,
globos de palabras perfumadas risueñas
de la sangre coagulada que te cerró la vista,
de la sangre que ya no podía discurrir.
Eres lo insustituible, se es lo insustituible,
no puedes estrellarte con nada,
astillarte contra nada,
encontrar ningun fondo....
Sólo rebotas.
Y no estás aquí, ni en ningún fondo,
globo de palabra perfumada risueña
del cuajarón que fuiste,
del cuajado rubí,
trágico como todo lo precioso.
La Creación se quedó ciega
por ese ojo de Daimon
........................................ que cayó
........................................ que calló.

4 de enero de 1961
Con mis ojos lúbricos he pulsado las distancias
para que mi boca y las palabras
se unieran furiosamente.

Tus ojos, rubí rojo,
violeta amatista,
que cayó y calló...
Aunque unidas en beso de ultratumba
tu boca y las palabras
pulsando las distancias
de todos los abismos
eclosionen en bocas,
¡o en una sola boca!:
la que buscaste tú,
la que te mató no hallarla....
Cuando la boca a la que besar
permanece rígida ignota,
sacar las palabras
a las que pegarse de labios furiosamente....
y antídoto a la muerte las distancias,
¡encontrarla por fin!
.....
Violeta amatista de unos ojos
convertida en un rojo rubí
¿que ahora ve que ahora besa
aquello por lo que pulsando abismos de las distancias
cayó y calló?