La propiedad intelectual, debate corrupto (Como en cualquier otro de bate sobre la propiedad: términos e intenciones corruptas pues se desprecia desde

la mayor insolencia de la soberbia que se cree propietaria, el alcance de la gran verdad –moral y económica-- tan evidente por mucho que la escondan, que encierra esto de la propiedad: Nadie es propietario más que de su esfuerzo y aquella remuneración que le sería propia, aquella que se establecería contabilizando el desgaste mental y físico del que se esfuerza. Y estoy eliminando con esta palabra, esfuerzo, la única aplicable en este campo, a esa otra espúrea, tantas veces miserable, demagoga, coartada de vagos a todos los escalafones, sobre todo si empezados por arriba, conocida por trabajo)

No es la defensa de los derechos de autor lo que se está promoviendo desde instancias estatales, sino la DEFENSA DE LAS EXCESIVAS GANANCIAS DE UNOS POCOS en detrimento de las ninguna de muchísimos más.

Pero claro si se pone en solfa o a público cante el que se nos doremifasolice o desglose aquello de las ganancias excesivas, A CONTINUACIÓN CAERÍAN EN CASCADA LAS EXCESIVAS GANANCIAS DE LOS DEMÁS SECTORES, O HABRÍAN, TAMBIÉN ELLAS, DE DESGLOSARSE O PONERSE A PÚBLICO Y CONTINUO MASIVO CONOCIMIENTO, canción la única que debería interesar a todos aquellos que son considerados “pueblo”, esas masas a ser moldeadas por unos cuantos listos y sus excesivas ganancias.

A mí no me vale, ni a los que soportan una situación parecida a la mía durante demasiados años, en mi caso toda una vida, ese nadar y guardar la ropa de Sabina, tan citado por los tantos que se visten de democracia o liberalidad: “Tengo el corazón dividido”. ¿El corazón dividido, o la división viene, como casi siempre, entre la cartera y el corazón? Quiere decir: Me gusta que la gente tenga libre acceso a la cultura, pero siempre que esto no merme todo lo que pueda considerarse mío (Debate de las excesivas ganancias y la propiedad, tan amplio y jamás realizado, más por los efectos que pudieran sucederse que por lo muy y muy extenso de los mismos) en dinero, sea excesivo o no.

¡POR SUPUESTO QUE HAY QUE DEFENDER LA PROPIEDAD INTELECTUAL! PERO ESA DEFENSA CONSISTE EN QUE NADIE PUEDA CONSIDERARSE AUTOR DEL TRABAJO DE OTROS, ESA DEFENSA CONSISTE EN LO QUE DESDE HACE DOS MILENIOS DIJO UN CARPINTERO DE NAZARET: “TODO TRABAJADOR TIENE DERECHO A SU SALARIO”. ¡ESA DEFENSA CONSISTE EN QUE TANTO EL QUE PONE EL LADRILLO DE LA CASA QUE A OTROS REFUGIA; LA QUE QUITA LA MIERDA QUE OTROS PRODUCEN PARA QUE ASÍ ÉSTOS PUEDAN EMPLEAR TODO SU TIEMPO EN LABRARSE MÁS FAMA QUE LA QUE YA TENGAN O MÁS PROSPERIDAD; O EL QUE ESCRIBE, AUNQUE NO SEAN NOVELAS DE LO PINTADO Y NO LO VIVO QUE ES LA FE ÚNICA A LA QUE SE ABOCÓ A LA CARBONERA O CENICIENTA MASA CONSUMIDORA; TODOS, NO SÓLO LOS QUE PRODUCEN EL OPIO DEL PUEBLO, SEAN EMPRESARIOS POLÍTICOS O AUTORES DENTRO DEL ESTABLECIDO MERCADO, TENGAN DERECHO A SU SALARIO, O A COMER DE SU TRABAJO! LA DEFENSA DE LA CULTURA, SU SUPERVIVENCIA, ES ÉSA Y NO OTRA. Pero esta defensa de la cultura, la única posible, ¿acabaría con el reparto indecente de la riqueza al poner en solfa o dorremifasolizar, dar el cante en cuanto al ningún derecho que asiste a las excesivas ganancias en cualquier sector instaladas?

Y mientras no se defienda esto, no se estará defendiendo cultura alguna, derechos de autor de nadie, sino privilegios establecidos para que sólo unos pocos en cada momento sean la voz de todos, y no hablando por ese todos sino haciendo el discurso, o el entretenimiento, al que ese todos deben ser conducidos para coartada y establecimiento, tanto en democracias como en tiranías, de las excesivas, y por tanto corruptas, ganancias. Y al decir excesivas, y por tanto corruptas, ganancias, traemos en nuestro apoyo la actuación y palabra de Ramón y Cajal cuando se le pretendió compensar a sus logros reconocidos por el extranjero y Nobel, y mientras jamás se le apoyó en su trabajo solitario, por parte del estado con una paga más a sus ya suficientes ingresos: La rechazó alegando que cuando eran tan grandes las necesidades del resto de sus compatriotas, él no podía admitir para su persona el lujo de más emolumentos extras.

Pues da risa comprobar como esos mismos mecanismos (propiciados por internet o medio otro) que pretenden delincuencia, acceder gratuitamente a los contenidos de la propiedad intelectual o artística de alguien, SON LOS MISMOS MECANISMOS POR ELLOS USADOS, con más impune gratuidad, si ella es un delito, publicidad dinero públicos, PARA SITUAR SUS OBRAS EN EL CONOCIMIENTO MÁS MASIVO POSIBLE DE ESE DOMINIO PÚBLICO Y CON ELLO EL FAVOR A SUS CARTERAS PARTICULARES, DE LOS CONSIGUIENTES INGRESOS, FAMAS, TODA CLASE DE PARABIENES A SUS CARRERAS.